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Aquellos que extrañan Eureka, Warehouse 13 o Relic Hunter seguro que encuentran muy satisfactorio el visionado The Librarians, un producto concebido como extensión de las aventuras del bibliotecario Flynn Carsen (Noah Wyle) que simplemente busca entretener y hacer pasar un buen rato al televidente.

La trama se centra en una centenaria organización con base en la Biblioteca Pública de Nueva York que se dedica a proteger la magia del mundo y a recuperar poderosos artefactos repartidos por toda la faz de la tierra. La serie arranca con la desaparición de la biblioteca en otro universo. Flynn, decidido a encontrarla, deja a cuatro novatos a cargo de un anexo de la biblioteca que se mantiene activo en nuestro mundo y que está custodiado por Jenkins (John Larroquette).

Rebeca Romijn es la líder del nuevo grupo de intrépidos y extravagantes bibliotecarios interpretados por Lindy Booth, John Kim y Christian Kane. Romijn se pone en la piel de Eve Baird, una agente de la OTAN elegida para ser la guardiana del bibliotecario. Su misión es proteger a los nuevos y mantener el orden en un mundo donde la magia, tras la desaparición de la Biblioteca, campa a sus anchas.

Los nuevos bibliotecarios, que deben ser entrenados y protegidos, son: Jacob Stone (Kane), un trabajador de Oklahoma muy inteligente y con amplios conocimientos sobre arte e historia; Cassandra Cillian (Lindy Booth), una joven matemática que padece alucinaciones sensoriales producidas por un tumor cerebral; y Ezekiel Jones (John Kim), un ladronzuelo experto en tecnología con mucha suerte y poca conciencia.

En cada capítulo, el nuevo equipo tendrá que hacer frente a las más variadas criaturas y amenazas sobrenaturales. Los episodios son autoconclusivos aunque existe una trama horizontal ligada a la temible Hermandad de la Serpiente que avanza a medida que nos acercamos al cierre de temporada y que, de una forma u otra, conecta con las tramas episódicas.

Cada nuevo reto, cada nueva misión sirve para que este grupo de desconocidos con grandes conocimientos y habilidades aprenda a trabajar unido y a confiar los unos en los otros. Poco a poco, superan sus miedos y sus dudas; y empiezan a funcionar como un perfecto engranaje de relojería. Lo único que rompe el equilibrio de la serie son las esporádicas apariciones de Flynn quien parece un primo vitaminado del Doctor interpretado por Matt Smith.

The Librarias es, en definitiva, un entretenimiento ligero que se ha ganado el favor del público y la renovación para una segunda temporada. Puede que muchos piensen que es una serie innecesaria, simplona y un tanto infantil. Razón no les falta pero este tipo de productos también tienen su público y son tan necesarios como los Breaking Bad y las The Good Wife. Además, cuando estas series “ligeras” cuidan a sus personajes y su mitología suelen ofrecer momentos bastante notables y buenos arcos argumentales. De momento, The Librarians debe trabajar en la química entre sus cuatro personajes principales porque, siendo sinceros, Rebecca Romijn no acierta con su interpretación y la pose de John Kim como caradura entrañable puede resultar cansina.