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El canal DirecTV no tiene demasiadas series en plantilla y mucho menos series conocidas por todos. Al ser un canal modesto es normal que no cuente con estrenos de gran relevancia, algo que podría cambiar a partir de ahora. Cuando se presentó ante ellos un argumento tan distinto como el de ‘Kingdom’ decidió apostar fuerte por ello, convirtiéndose en su mejor moneda de cambio para darse a conocer.

 

La serie arranca con Nick Jonas convertido en un gran luchador o al menos intentando serlo en los primeros episodios. Hay que ver cómo ha cambiado este chico desde hace unos años cuando le veíamos en el canal Disney con sus hermanos y enloqueciendo a las quinceañeras con sus canciones cursis. Ahora luce músculos y ha ganado seguridad delante de la cámara, algo que no tarda en lucir con cierto acierto en la serie.

 

Pero ‘Kingom’ es mucho más que uno de los Jonas Brothers, aunque él haya sido el principal reclamo para que mucha gente se pusiera la ficción por primera vez, personas que le conocían de su trayectoria anterior. Se ha rodeado de otros grandes actores como Frank Grillo, Matt Lauria y Jonathan Tucker que también han sabido trasladar la naturaleza de esa profesión tan desconocida a sus personajes.

 

Sexo, drogas y casi rock and roll se mezclan en la ficción donde la base fundamental es la lucha, las peleas y la forma de entrenar. La serie de DirecTV sigue al personaje de Alvey Kulina, un ex luchador de MMA que ahora es dueño de un gimnasio para futuros luchadores de esta modalidad. Quiere sacar a la luz la próxima generación de estrellas de las artes marciales mixtas, donde están también sus descendientes, lo cual no supone ninguna ventaja para él.

 

Las cosas pintaban bien para esta familia de luchadores aunque en ese mundo cargado de testosterona, los problemas y enemigos serán algo habitual y a veces los hijos pagarán los pecados de su padre. Juntos tendrán que luchar por lo que quieren, por conseguir sus sueños a pesar de las diferentes piedras que encuentren en el camino. Una moraleja muy acertada y difícil de cumplir.

 

Obviamente ‘Kingdom’ guarda un lugar primordial para el amor. Sin embargo me gusta que no sea su base fundamental porque si no sería cualquier otra serie de relaciones y no en algo diferente donde la lucha es lo primero. El personaje de Kiele Sánchez pone la nota discordante, siendo el único personaje femenino entre tanto hombre, que además tiene conexiones enfrentadas con algunos de los protagonistas.

 

Aquellos que se pongan con la serie no piensen que es una ‘Breaking Bad’, ‘Mad Men’ o ‘Los Soprano’, se trata de una ficción pequeña con pretensiones de convertirse en algo grande. Por ahora ‘Kingdom’ es algo decente que ver en la pequeña pantalla, algo diferente y atrayente que ponerte para desconectar y no pensar en nada. Para eso es perfecta.