top of page

 

A Martha le apasiona el sonido Manchester, es fan futbolera del Stoke y se mofa de los del Chelsea, y además, es una excelente abogada que cuando se sitúa su ceremonial peluca legal y se pone la toga de abogado se convierte en una incansable defensora de sus clientes.

Es tan fácil enamorarse de Martha como de Silk, una excelente serie de abogados que nos permite descubrir los recovecos y la tradición de la justicia inglesa,  un tanto desconocida para nosotros  a diferencia de la americana, que  la tenemos más que digerida y asimilada.

 

Su fuerza y excelencia reside en un trío de personajes sublimes, cuyos caracteres y relaciones entre ellos, establecerán la honestidad de una evolución, donde celos, amor, rivalidad y cariño darán solidez a todos ellos. 

 

Delante de todo, Martha en los rasgos de la genial Máxime Peake, honesta y luchadora con este espíritu a lo Atticus Finch, surgirá como una mujer valiente y decidida capaz de luchar por los desprotegidos sin perder, dentro de su elegancia, ese estilo obrero y humilde, ofreciendo, al mismo tiempo, su lado más vulnerable en la búsqueda del amor hacia su inconsistente compañero de trabajo.

Respaldándola tendremos a Clive, un abogado mujeriego, pijo e inseguro que tendrán que competir con Martha por la preciada Silk, el derecho de acceder a la abogacía superior, sólo permitida a unos pocos elegidos. Su historia de sexo, cariño, celos y devoción dará un excelente juego. En el otro lado de este trío el maquiavélico Billy, el gestor del bufete, un tipo tan turbio como fiel a los suyos y paternal con ella. El lado más oscuro e indecente de la justicia vera como el karma le devuelve sus trapos sucios en forma de una trágica enfermedad que obligará al personaje a replantearse su vida.

 

La química entre ellos y en especial la de su protagonista femenina es increíble, pudiendo ser comparada en los 18 capítulos que forman sus tres temporadas, con mi venerada The Good Wife, siendo, con todos los reparos que uno quiera, el reverso británico de la divina Alicia Florrick. 

 

A todo esto no olvidar los casos episódicos de cada capítulo, desgarradores en su totalidad, con una crudeza en carne viva que no olvida que detrás de todo este glamour y tradición british, se esconden las miserias de los más desfavorecidos y de una sociedad que por ocultar sus miserias cae en la peor de las bajezas.

 

Silk como su nombre indica es elegante y preciosa, para caer rendido a sus pies y no dejar de verla hasta que el juez golpee con su mazo y dicte sentencia, y te condene a enamorarte de Martha para siempre.

 

Las pelucas

de la Justicia

La justicia británica encuentra aquí su refugio, en esta excelente producción donde la liturgia de las pelucas y las togas, se entremezclan con casos desgarradores y personajes excelentes y entrañables que te condenarán a tu total devoción. 

LO MEJOR: "Martha bailando al son de Joy División en los juzgados"

LO PEOR: "Muchos secundarios desaparecen tras una temporada dejando mucho potencial y ganas de seguirlos"

bottom of page